El amor y una carrera son las dos próximas batallas que quiero ganarle a la vida. Uno se olvida de que ya ganó otras mucho más difíciles como la de pedir ayuda cuando estaba en el pozo más oscuro de toda mi existencia: la depresión absoluta en la que me encontraba cuando termine la secundaria en 1983 y tuve que enfrentarme a la vida sola, sin educación, ni plata y cargando con miles de miedos, problemas, complejos, represiones, ignorancia, inmadurez, desamor, etc. Y con un déficit enorme de bases sólidas de todo tipo.
Mis nuevas metas se ven casi tan imposibles, como cuando en 1984 me propuse que ya no podía aguantar más vivir bajo el yugo de mi padre y con apenas 19 años y pasando mucho trabajo me fui a vivir sola para buscar una vida más sana y nutritiva. Se ve que van a ser batallas peliagudas, como cuando en 1986/7 con apenas 22 años tuve que enfrentarme a una compañía bastante grande para que me pagaran lo que me correspondía por echarme sin causa. Pero 5 años más tarde vi los frutos de mi esfuerzo y cobré un montón de plata y obtuve mucha satisfacción de mi victoria. Eso me permitió llevar a cabo otro de mis grandes sueños que en algún momento parecía imposible; viajar a Europa. Otro gran y doloroso aprendizaje fue cuando en 1989 sufrí mi primer y tal vez único desengaño amoroso. Aunque de esta experiencia no estoy tan segura de haber obtenido un saldo positivo, ya que desde ahí desarrollé una dura coraza alrededor de mi corazón que si bien esta ahí para “protegerme” del amor, también me aísla del mismo, ya que hasta el día de hoy no ha permitido que me vuelva a enamorar. También poseo un kilo y medio de aprendizajes que acumulé en mi mochila en mis primeros años como ser independiente, sin contar todos los sinsabores que enfrente mientras crecía y aprendía “the hard way”o a los golpes a manejarme en la vida y en la jungla de cemento de Buenos Aires. Claro que en ese momento, y tal vez el único en toda mi vida no lo hice sola, gracias a Dios lo tuve a mi gran amigo Agustín que me tomó como un proyecto personal y me enseñó muchas cosas básicas para desarrollarme como persona. También con el aprendí todo sobre la discriminación, ya que el era gay y sufría muchísimo por eso.
Me muero de miedo y de ansiedad con estos dos nuevos proyectos, exactamente como cuando también en 1995 al regreso de mi primer viaje a Europa, me anunciaron que era ADD (desorden de déficit de atención) y que tenia que someterme a un tratamiento de por vida. Fue muy difícil aceptar mi enfermedad. Todavía muchas veces es duro. Aunque el enfrentarla en vez de huirle, cambió mi historia por completo, dándome armas para crecer y apuntalarme en la colina de la vida. También tuve miedo en 1996 cuando decidí retomar los libros y terminar mi secundaria y sin embargo lo hice. La quimera de escribir una novela en 1997/8 no me asustaba pero me parecía imposible, sin saber que el animarme y hacerlo me iba a dar una de las más grandes satisfacciones de mi vida.
Parecerán ambiciosos mis sueños, pero tengo que recordar lo lejano que sonaba en el 1998, antes de venir a USA, la posibilidad de que algún día yo hablara, entendiera y escribiera Ingles o que viviera en otro país diferente de la Argentina.
Parece duro y doloroso el camino que me propongo recorrer, casi tanto como cuando en el 2001 decidí ponerme los aparatos para corregir mi mordida, y la puta que fue doloroso, sobre todo los primeros meses, pero valió la pena para hoy lucir mi sonrisa Kolinos! J
Suena difícil mi nuevo emprendimiento, si, pero no más de lo que sonaba en el 2003 tener una casa propia, casa, en la que hace 7 años vivo y por la que hoy estoy luchando para poder conservar. Hoy mis proyectos una vez más parecen imposibles de alcanzar, pero no más de lo que parecía en el 2004 el sueño de ser flaca, linda y sexy. Era como pensar que Cenicienta algún día podía llegar a princesa, ridículo, no? Y sin embargo acá estoy sintiéndome una diosa. Quien lo diría 5 años y medio en el mismo peso. Un milagro!
En el 2005/6 mi sueño era deshacerme de los pellejos que me habían quedado colgando después de adelgazar 125 libras algo así como 67 kilos. Y esto también se veía inalcanzable, pero hice mis tejes y manejes y una vez más conseguí lo que quería. En el 2008 mi batalla fue por encontrar el amor, pero lo busque en el lugar equivocado y perdí la batalla…pero no la guerra. De todas maneras, me dejó mucho aprendizaje en la mochila y nutrientes que espero conservar en mí para hacer germinar otra semilla cuando llegue el momento. En el 2009/10 intente reconstruir mi vida social y probarme a mi misma que si podía trabajar en el mundo de los adultos después de 11 años de ser niñera y hasta quise estudiar algo corto para probarme que se podía. Los resultados son satisfactorios; tengo muchos amigos, trabajé y aprendí mucho del mundo de los adultos y ahora soy intérprete médica de español inglés.
Bueno, creo que es tiempo de trazarme nuevas metas y de usar las habilidades adquiridas. Cueste lo que cueste y caiga quien caiga pondré maños a la obra y en el tiempo que sea que me lleve, lograré mis metas una vez más.
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