lunes, 25 de octubre de 2010

Filosofía barata y zapatos de charol...

    Sábado 2 de octubre del 2010
                                                         
    En dos días más es mi cumpleaños # 45 y lejos de estar deprimida, estoy como si me hubieran puesto una inyección de vida. Hace un rato me acordaba de un tío abuelo mío, que es el único de su generación que queda vivo. Debe tener ahora por lo menos 97 años. Y como hace por lo menos 12 que no lo veo, me imagino que debe estar bastante viejito. Se me ocurrió pensar que si yo llego a esa edad lúcida a lo mejor me siento inclusive mejor que ahora. Si todo sigue evolucionando de un modo parecido que hasta este momento, no creo que me sienta vieja a los 97.

   Por qué digo eso? Porque cuando tenia 12 años alguien me preguntó cuántos años tiene tu mama, y yo dije, mi mama es vieja, tiene como 40. A lo que entre risas me respondieron; eso no es ser vieja, tu mama es muy joven. En ese momento no lo creí, es más, cuando tenia 20 creía que a los 30 me iba a enfrentar con la vejez. Y al pasar los 30 me pareció que a los 40 iba a conocerla…ya voy por 45 y todavía no ha llegado a mi vida. Al final la vejez es un blanco móvil al que todos apuntamos pero nadie quiere pegarle.

   He escuchado que es injusto que uno tenga tanta energía cuando es joven y fuerte pero no sabe nada de la vida y cuando al fin tiene sabiduría y experiencia ya no tenga fuerza ni pilas para divertirse y disfrutar. Pero cada día que pasa me convenzo más de lo contrario. Uno necesita la energía cuando es joven para aprender, para crecer y para salir de los problemas en que se mete por falta de experiencia o exceso de vitalidad, y de esa forma fortalecer el alma mientras nos forjamos una personalidad, un porvenir, una vida, y así con el paso del tiempo la energía se va transformando en sabiduría. Los cuerpos se ponen más viejos justo cuando el alma se torna más lozana, más lúcida, más vital y más elástica que nunca. La sabiduría llega en el momento adecuado para que el alma se empiece a desprender de la idea del cuerpo. En un caso ideal cuando el alma alcanza ese estado de plenitud es porque ya esta lista para abandonar el cuerpo y elevarse a un plano más perfecto, en donde el cuerpo no es necesario.

   El cuerpo es el vehículo que lleva al alma por un periodo de su existencia. Por eso mientras el alma esta aprendiendo cosas el cuerpo esta fuerte para ayudarla a experimentar y cuando el alma se hace más sabia cada vez necesita menos del cuerpo. Por eso es que es importante cultivar el espíritu e indagar cuál es el sentido de nuestras vidas antes de que el cuerpo se de por vencido y ya no pueda albergar al alma. Si no lo averiguamos a tiempo y no lo resolvemos nos iremos con nuestros paquetes a la próxima escala…pero eso ya es otro cuento. Lo cierto es que como dice el Desiderata, que es mi Biblia: Y te resulte evidente o no, sin duda el universo se desenvuelve como debe…

   Filosofar es muy fácil. Uno puede decir Misa, pero la resistencia a la vejez no nos es ajena a ninguno. Si bien intento cultivar mi espíritu y creo haber entendido cual es mi misión de vida, hoy en el mall no solo compre cremas antiarrugas sino que solamente
elegí ropa en la zona de teenagers! Ja ja ja por eso digo: Filosofar es muy fácil!

                                                               

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