miércoles, 27 de octubre de 2010

Estoy pensando en vos sexy! ;)




Estoy pensando en vos sexy! ;)



  El otro texto venia de un candidato que muchos a simple vista, considerarían “perfecto” para mi. Es el hermano del dueño de un bar restaurante en el South End en Boston. Yo frecuentaba tanto ese lugar en el 2007/8 que ya conocía a todos los de seguridad, todos los bartenders y hasta a los dueños por sus nombres. Me recibían tan bien y me decían tantos piropos que yo me sentía mejor en el “B” que en mi propia casa. Llegaba un poco tarde cuando ya había una cola de más de una cuadra y Clyde, un negro grandote como un ropero que estaba cuidando la puerta me decía “Hola Victoria” yo muy cariñosa lo saludaba de abrazo y beso, al estilo latino. El tipo me preguntaba con quien había ido, yo se los señalaba y el decía mientras abría la puerta “Victoria y compañía pasen por acá por favor” haciéndonos saltear toda la fila de gente. Yo me sentía tan popular! Era casi como entrar con una alfombra roja. Inclusive, un día que yo no fui me llama un amigo desde la puerta del “B” y me dice “Por favor hablá con el de la puerta para que nos deje entrar”. Otro día me enteré que otra amiga también usaba mi nombre para que la dejen entrar sin hacer cola! Yo era casi más popular que Hilary Clinton ahí!

   Entre la muchísima gente que conocí en ese bar conocí a esta tipo Sam, el hermano del dueño. El tipo es unos dos o tres años más grande que yo, alto y flaco, con buen lomo, soltero. Tiene pinta de galán de cine, está muy bueno!  El trabaja de gerente administrativo ahí pero no está ahí todos los días, o por lo menos no a las horas que yo solía ir. Pero algunas veces, yo diría una de cada cuatro veces, me lo encontraba. El me hacía todo el jueguito de seducción. Me piropeaba, me invitaba tragos, se cruzaba todo el local abarrotado de gente para saludarme y por lo menos tres veces en el transcurso de la noche venia a darme charla. Nunca se iba del lugar sin antes saludarme. Lo que se dice un gentleman. Me pidió el teléfono una vez para salir algún día a almorzar, según el…nunca me llamó. En el 2007, unos días antes de año nuevo lo ví i en el “B” y me preguntó si iba a ir a la fiesta que hacían ellos la noche de del 31 de Diciembre.   
Yo no estaba segura, tenía otras opciones en mente y además la entrada ese día incluía cena y era muy cara. Pero el me dijo si quería ser su invitada esa noche aunque el iba a estar medio trabajando. Acepté a medias. Me encantó la idea pero fui a comer con mis amigos a el otro lugar y un ratito antes de las 12 partí para el “B”. La nota de película de la fiesta fue que a la medianoche todos levantaron su copa para brindar y Sam me dijo Happy New Yera y me planto un beso en los labios. Me sentí en Hollywood! 
  
   Esa noche me atendió como una reina, me dijo que estaba deslumbrante y me halagó toda la noche. Yo pensé que después de eso me iba a llamar…pero no! Pasaron muchos meses hasta que lo volví a ver. Y su actitud no había cambiado. Muchas sonrisas, atenciones, caiditas de ojos y…..NADA!
   Este tipo de escenas se repitieron varias veces más. Y cada vez que eso pasaba, o mejor dicho “no pasaba” yo me seguía preguntando: “ En qué fallo?” “Qué hago mal?”

   Un día en Febrero de este año fui a tomar algo al “B” con una amiga. Ese día tal vez Júpiter estaba en conjunción con el cometa Halley o algo así y el caballero en cuestión vino a dormir a mi casa! Fue una de las mejores noches de mi vida. Resultó ser un amante latino. Es TAN sexy y esta TAN bueno que no se puede creer. No hizo más que decirme lo maravillosa y hermosa que era y lo mucho que le gustaba todo lo que estaba pasando entre nosotros.


   Al día siguiente mi ansiedad me carcomía la mente. Me llamará hoy o mañana?  Dejará pasar unos días antes de invitarme a salir?  Le voy a mandar un mensaje diciéndole que la pasé muy bien, no, mejor no! O si, por qué no? Hay que ser natural y hacer lo que uno siente. Lo mandé. La respuesta fue igualmente de tierna que todos los piropos de la noche anterior. Ok, todo viento en popa entonces! Llegó el viernes y no llamó, el sábado y no llamó, el domingo y no llamó…
 Al fin de semana siguiente lo llamé yo para ver si quería ir a un evento conmigo en Boston. Me explicó que había tenido un accidente. Se había caído de una escalera de 3 metros al piso y de espalda! Estaba vivo de milagro! Ahí bajaron un poquito mis niveles de ansiedad y de autoexigencia. No era mi culpa! No me llamaba porque tenia la espalda rota! Que alegría saberlo!
 
   Bueno y su próxima aparición fue el texto “I am thinking of you sexy! ;)” el día de mi fiesta. Puede ser que le haya llevado ocho meses recuperarse de la caída? Jajajaja!

   En conclusión, lo ví  el domingo y me di cuenta de que está acabado. Trabaja demasiado y casi no sale. Tuvo un ataque de ansiedad en el medio de nuestro encuentro, tiene depresión y fuma porro a diario! Porro, depresión y ansiedad son el “abra cadabra” para sacarme de encima! Y yo buscándome culpas! El problema NO SOY YO, es EL! SON ELLOS!!!
     


   También José el peruano me contactó esta semana y otro amigo peruano que había desaparecido. Yo no se si el tiempo que dejan pasar entre una salida y otra hace que me enfríe, o si simplemente “ellos” son descartables. Se compra, se usa y se tira! Lo cierto es que para cuando ellos deciden aparecer a mí ya no me interesan…

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