miércoles, 27 de octubre de 2010

Ups! I did it again!


  Hoy lo hice otra vez. Le mande un mensaje de texto a José, mi última conquista. Conquista que tuvo lugar el último sábado en una fiesta latina en Boston. Un chico que conozco a través de amigos en común. Lindo el, un macho latino. Morrudo, sexy, varonil, con barbita de dos días. Perfume a limpio, como me gustan a mí. Sonrisa franca, hoyitos en las mejillas, ojos oscuros y profundos. Un cuerpo fuerte y bien formado y una virilidad a flor de piel. Cabe la descripción ya que un macho latino no tiene precisamente un estereotipo solo. Lo que es un macho latino para una dominicana, mejicana o colombiana para mi puede ser un mero cantante de Reggaeton, un petiso panzón y bigotudo o un Carlos Vives cualquiera. Para una argentina como yo, un macho latino es otra cosa. Algo parecido a lo que describí más arriba. Espero haber sido clara.

  El llego tarde, yo ya había bailado, tomado y socializado, ya estaba hasta pensando en sentarme cuando lo vi llegar. Nos saludo a mis amigos y a mí, y nos quedamos charlando un rato, después me sacó a bailar. Más tarde me invitó uno Corona con lima y ya siendo la una y media de la mañana y siendo residentes de Boston el comentario era inminente: Uy, ya casi se termina la fiesta. En Mássachusetts por ley los boliches cierran a las 2 de la mañana. Y casi como “por ley” también, se usa mucho en estos casos hacer un “after party” en la casa de alguien. Esa noche, en mi grupo de amigos, éramos todos de cualquier lado menos de Boston city, por lo cual no había un lugar razonablemente cerca como para hacer un after party. Yo le comenté a mi compañero de baile y trago que yo no tenía problema en invitar a mi casa, pero que nadie iba a querer manejar 30 minutos a las afueras de la ciudad para ir a un after party. El me dijo; Yo si iría, sobretodo si es un after paty de a dos… Mi cabecita hizo clic! Recién me entero que le gusto a este tipo… Es que lo había visto unas cuantas veces antes y siempre me había parecido muy lindo y muy correcto, pero nunca me había tirado los galgos tan directamente. A mi me parece súper atractivo y además cuando uno tiene más de tres tragos encima hasta el propio Hugo Chávez no parece tan feo. Pensé; hummm este tipo conoce a un montón de gente que yo conozco… pero como a mi me encantaba, y los dos somos grandes y solteros hasta donde yo sé, eso no me detuvo.

  Fuimos a la barra a tomar agua para oxigenar la sangre y poder manejar de vuelta a casa. Ahí me dijo muchas cosas lindas y me dio el primero de los muchos besos de la noche. Anotó mi dirección y quedamos en encontrarnos en mi casa media hora más tarde.



  Si querés saber que paso en mi casa andá a la próxima entrada…continuará!     

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Algún comentario?